Chamuco: la personificación del mal

Chamuco en la demonología.

Chamuco o el Diablo es descrito como la personificación del mal, es visto de esta forma en numerosas culturas y tradiciones religiosas, también en otros aspectos importantes como en la mitología, la literatura, la teología y la psiquiatría.

A pesar de ser reconocido de la misma forma, en cada una de las tradiciones y culturas es desarrollado de una manera independiente. Entre los otros nombres por los cuales es llamado están Chamuco, Lucifer, Mefistófeles o Satanás.

Índice

Representación física

La apariencia física más reconocida mundialmente es de una gran bestia con patas de cabra, cola, cuernos y un trinche en su mano. En otras versiones es representado como una el macho cabrío u otros animales: el cerdo, porque es considerado un mamífero inmundo y está relacionado con el pecado capital de la gula; el cuervo por ser un ave de mal agüero; el sapo por simbolizar la muerte y el pecado; entre otros animales como el mono, la rata, el dragón, la serpiente o el tiburón blanco.

En la cultura cristiana, la imagen del Diablo es la de un ángel caído del cielo hacia el infierno. En ciertas culturas es un hombre que tiene diferentes rasgos físicos atractivos, pero su actitud psicológica y personalidad es cruel.

Origen en inglés

La palabra que se utiliza para identificar al Diablo en inglés es “Devil”, proviene del desarrollo del inglés medio “Devel” y este es originado del inglés antiguo “Dēofol”, de la misma forma, se podría decir que es un préstamo germánico temprano en latín “Diabolus” y de aquí aparece la palabra que se usa en español.

Otra influencia que tiene la palabra Devil proviene del griego διάβολος que se podría definir como “calumniador”, es una palabra compuesta.

Origen en español

La palabra “Diabolo” se presenta por primera vez en el Glosas Emilianeses del siglo X escritas en español, en siglos más adelante vuelve a aparecer como “Diabolo / Diablo” pero en una forma más extendida que solo un sinónimo de un demonio. Gonzalo de Berceo lo utiliza para darle un significado de espíritu travieso o divinidad inferior.

Berceo relató en el siglo XIII una leyenda griega de Teófilo, este personaje deseada obtener un mayor grado eclesiástico, por ello decide realizar un pacto con Satanás, quien recibe los calificativos de falso ángel, mortal enemigo y maestro saviador. Sin embargo, la Virgen María se apodera del papel firmado por Teófilo con la intensión de intervenir y acabar con este tratado.

Origen e historia según la Biblia

En la Biblia hebrea se utiliza el término de Satán para hacer referencia de un ser sobrenatural, esta palabra significa “fiscal de un juicio” o “adversario”. Se explica que es un acusador de los hombres y el ser que incita al mal. En el siglo III los traductores griegos del Antiguo Testamento cambiaron el hebreo Satán por el griego Diabolos, el cual significa “acusador” o “calumniador”.

En el Nuevo Testamento se relata que el Diablo pertenecía originalmente a uno de los ángeles de Yahvé, pero se hizo malvado. En el manuscrito antiguo de la Biblia Vulgata Latina de San Jerónimo, el nombre de este ser en el cielo era Luzbell y decidió cambiarlo a Satán porque estaba en contra de Dios.

En el último versículo de Isaías se hace referencia, de forma indirecta a Satanás, se relata sobre su nivel de ambición, pues deseaba por llegar más de las estrellas de Dios. En Ezequiel hay otro texto similar en donde se hace una advertencia sobre el Rey de Tiro y se describe el origen del Diablo, también llamado “Lucifer”.

Vuelve a ser mencionado por el apóstol Pedro como un tipo de león rugiente que tiene la capacidad de devorar por completo a las personas que están envueltas en ignorancia y el libro del Apocalipsis, el Diablo se menciona como un colérico, el cual fue enviado abajo la Tierra.

Representación en religiones

Cristianismo

En el cristianismo el Diablo es llamado Luzbel o Lucifer, este demonio es ocupa de tentar a los hombres. En el nuevo testamento llena el nombre del Satán hebreo, específicamente en el Libro de Job, en el Evangelio de Mateo como el Diablo, en el Génesis como una serpiente y en el Apocalipsis como el gran dragón.

En los versículos de Job, el Diablo es uno de los “hijos de Dios”, esta denominación es utilizada en el Antiguo Testamento para distinguir a los emisarios divinos o ángeles. En los escritos judíos tardíos se presenta una confrontación de Dios con Satán.

Judaísmo

En esta religión no hay registro de un concepto en específico que explique la personificación del Diablo, es tomado de forma directa del libro de Job. El llamado “ha-Satán” que significa “el adversario” o “el perseguidor”, es un título dado a un ángel subordinado a Yahveh y su tarea principal es ser el jefe perseguidor de la corte divina.

Este ser no hace el mal, sino que le indica a Yahveh cuales son las malas acciones o intenciones de los seres humanos, ha-Satán no tiene poder mientras que la humanidad no haga cosas malas. También forma parte del Torá varias veces, es nombrado como “el responsable de la inclinación del mal en todos los hombres”.

Bahaísmo

En la creencia del Bahaísmo no existe una entidad que sea maligna como el Diablo, se explica que todos los seres humanos disfrutan del libre albedrío, por lo tanto, pueden inclinarse hacia Dios y desarrollar ciertas cualidades espirituales o podrían alejar de Dios para sumergirse en sus deseos egocéntricos.

Aquellos que se inclinan por las tentaciones del ego y no desarrollan ningún tipo de virtud, son descritos con la palabra satánico o como seguidores del “maligno, en estos escritos, el Diablo es una metáfora del “yo inferior”, que vendría siendo una tendencia egoísta que está en el interior de cada persona.

Representaciones en otras culturas y religiones

En la religión del cristianismo, judaísmo y el islam, el Diablo fue un ángel caído que se convierte en demonio, en ciertas culturas es descrito como un o varios seres malignos y en otras se trata de dioses del mal que se revelaron en contra de Dios. En el budismo es llamado Mara, fue la entidad que intentó impedir que el Buda Siddharta Guatama pudiera destruir el Ego y alcanzar la iluminación.

En el zoroastrismo se identifica como Angra Mainyu, la representación del mal. En el hinduismo tiene por nombre Yama o Iama, es el dios de la muerte y guardián del inframundo. En la cultura incaica, el Supay es el equivalente al Diablo. En las culturas andinas es llamado el tío de la mina y en la cultura maya se mencionan a los Ajawab como los señores del inframundo. En la cosmología y en la cultura azteca el infierno es algo parecido a un purgatorio es dirigido por Kisín.

Dios como el Diablo

Ciertas teorías originadas por escritores, se dice que el Dios bíblico es el mismo Diablo, estos autores religiosos han hecho pública varios propuesta en donde se afirma que el Dios y el Diablo son la misma persona y esta entidad tiene el poder divino de causar sufrimiento, destrucción y muerte, también se encarga de dirigir a la humanidad a cometer actos de violencia.

Este Dios es llamado “El Príncipe de la Oscuridad”, “ángel malvado” y “la fuente de toda maldad”. Estos autores creen que sus críticas son certificadas por ciertas referencias a diferentes pasajes que están en la escritura bíblica en donde se mencionan varias acciones de Dios que se pueden describir como diabólicas o malvadas.

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Carlos Ruiz

Con un doctorado en Antropología de la Universidad Complutense de Madrid. Mi área de especialización es el estudio de mitos y creencias de culturas antiguas. He participado en proyectos de investigación en varios países, analizando cómo las mitologías se entrelazan con la identidad cultural y social. Como redactor, busco ofrecer una perspectiva única sobre las historias y leyendas que han dado forma a nuestras civilizaciones, uniendo pasado y presente en mis análisis.

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