Rávana pertenece a la mitología hinduista, es el rey de los demonios rákshasas. Su hermano es Kubera el tesorero de los demonios y su nombre se da a conocer por primera vez en los textos Rāmāiana y Majábharata, los dos pertenecen al siglo III a. C.
Origen
Rāvaṇa proviene del alfabeto internacional para la transliteración del sánscrito (AITS), el sustantivo común rāva tiene como significado: “llanto”, “lamento” o “grito” y la etimología en total significa “el que hace llorar”.
En la literatura kaviá, la cual es originario de la raíz ru que significa “aullar” o “rugir” es el lenguaje que se utilizó en el texto más antiguo de la literatura de la India, que se escribió a mediados del II milenio a. C.
Representación física
La apariencia de Rávana tiene diez cabezas, para la mitología hinduista significa que posee un gran conocimiento y tiene diez pares de brazos que vendría siendo la fuerza que posee es similar a la de diez hombres. Gracias a esto es llamado Daśamukha Daśagrīva (“diez cuellos”), (“diez caras” o “diez bocas”) o Daśakantha (“diez gargantas”).
Tiene a su disposición un carro que vuela por los aires llamado el dandu-monara o el pushpa-vímana. Según en la leyenda de la mitología, Rávana estacionaba sus carruajes voladores en una isla llamada Wariyapola.
Historia
En las pinturas de Rayastán están representados los incidentes ocurridos del Rāmāiana, aquí se ve a Rávana en sus concilios demoníacos intentado raptar a Sita al intentar meterla en una carroza voladora de flores, también aparece luchando en contra del rey Rama Chandra, quien es uno de los dioses más reconocidos de la India.
Nacimiento
Rávana es el hijo de Visravas el sabio y Asura Kaikasí la princesa, su padre Rákshasa Sumalin quería que ella se casara con el mortal más poderoso del mundo para producir a un heredero excepcional. Rechazaba constantemente a los reyes del mundo porque ninguno posea un poder mayor que el suyo.
Hasta que finalmente escogió a Visravas, pero el mismo le advirtió que era un momento inapropiado y tendrían a un hijo maligno, sin embargo, a ella no le importó y aceptó. Debido a esto, Rávana nació siendo mitad asura, lo que se traduce a “demonio” y mitad brahamana.
Este demonio era el hijo mayor entre otros tres y su padre que lo vigilaba con gran cercanía se dio cuenta que era un estudiante excepcional pues dominaba a la perfección cualquier libro, pero como individuo era muy arrogante y agresivo.
Condena
En el texto de Rāmāiana, se describe que Rávana estuvo bajo una terrible condena que duró mil años, con la finalidad de complacer al dios Shiva, pues no aparecía ante él y decidió cortan uno de sus cabezas y esperar por otros mil años.
Nuevamente no se presentó y volvió a cortar otra de sus cabezas y medió otros mil años más y así sucesivamente hasta que estuvo a punto de cortar su última cabeza, entonces Shiva apareció y Rávana le pidió a cambio de su penitencia fuerza, riqueza y conocimiento sobre las armas.
El demonio estaba decidido a incrementar sus habilidades para ser invencible y volvió a realizar una penitencia, esta vez al Dios Brahma por varios milenios. Cuando Brahama se presentó, Rávana le solicitó ser inmortal pero el Dios se negó, luego solicitó obtener invulnerabilidad e invencibilidad cuando batalle contra dioses, seres celestiales y otros seres, entonces fue cuando Brahma lo bendijo y le dio todo lo que quería.
Rey de Lanka
Rávana fue el gobernante del reino de Lanka, después de ganar las bendiciones mencionadas anteriormente, el demonio se fue en búsqueda de su abuelo Sumali, el rey demonio del mundo de las tinieblas y fue quien obtuvo el poder absoluto de su ejército.
La isla de Lanka era de su medio hermano Kubera, hijo de Visravas y el tesorero de los dioses, él compartía todas sus posesiones con los hijos de Kaikasí. Pero Rávana le exigió a su medio hermano ser el rey de Lanka y de no ser así, la tomaría por la fuerza, entonces su padre le aconsejó entregársela ya que se había convertido en un ser invencible.
A pesar de usurpar la isla, fue considerado por los ciudadanos como un rey benevolente, ya que Lanka mejoró cuando Rávana estaba al mando y según la leyenda, se dice que en las casas de los pobres se podía conseguir vasijas de oro, las cuales utilizaban para beber o comer y el hambre no existía en este reino.
Rávana y su devoción a Shiva
Luego de conseguir la conquista de la isla Lanka, el demonio quería mover la montaña sagrada del Dios Shiva, la cual era su morada. Shiva se molestó por su capricho y arrogancia, entonces decidió mantener la montaña en su lugar al posar su dedo sobre ella.
Rávana fue informado por sus sirvientes sobre la insolencia que le habían hecho, entonces comenzó su penitencia al componer y cantar canciones dedicadas a Shiva por muchos años hasta que el Dios decidió darle su libertad, además le alegró el esfuerzo y devoción que demostró, por ello decidió otorgarle más poder al regalarle la poderosa espada lunar llamada Chandrajas. A cambio de este maravilloso poder, Rávana se volvió devoto al Dios por toda la eternidad.
Emperador de los tres mundos
Con las nuevas habilidades dadas por Shiva, Rávana comenzó diferentes campañas para conquistar a demonios y humanos al invadir el mundo de las tinieblas en su totalidad y el rey fue su hijo Ahiravana. Estos nuevos territorios lo convirtieron en el Señor Supremo de los tres mundos y sus dos aliados principales eran Nivatakavachas y los Kalakeyas.
Su hermano Kubera no estaba de acuerdo con el nivel de maldad de aplicaba cuando conquistaba un reinado, pero Rávana procedió a conquistar más planetas y condenó a su propio hermano al ostracismo. El demonio se gana el título de gobernante de todas las razas (mortales y divinas).
Rapto de Sita
Rama vivía en los bosques junto a su esposa llamada Sita y su hermano Lakshmana, Surpa Nakha es la hermana de Rávana y se enamoró profundamente de Rama, por ello decidió transformarse en una humana para seducirlo, pero no logró su cometido.
Sita se burló de ella, entonces a Surpa Nakha quiso asumir su terrible físico e intentó comérsela, pero fue defendida por su hermano, quien le contó partes de la cara al lanzarse unas flechas, este feo demonio buscó a su hermano Rávana y juntos raptaron a Sita.
Representación en otras religiones
Religión Ayya Vazhi
Los Ayya Vazhi pertenecen a una secta de Tamil Nadú en la India, en esta religión se cree que Rávana es la representación del mal, según sus leyendas, Kroni es la manifestación de la maldad en el mundo y puede adaptar diferentes formas malignas como, por ejemplo: Rávana. Este demonio encarna a sus avatares para realizar acciones malévolas.
Yaia y Viyaia
En la escrita religiosa el Bhāgavata-purana se cuenta que Rávana junto a su hermano Kumbhá Karna eran las reencarnaciones de los dos porteros de la morada de Visnú ubicada en Vaikunthá llamados Yaia y Viyaia, quieren fueron condenados por los sabios Kumārás a nacer en la Tierra por su insolencia.
Puesto que, los guardianes no quisieran permitirles la entrada a los demás hermanos de Kumārás quienes eran Sananda, Sanat y Sanātana (hijos de Brahma el Dios), debido a sus poderes habían adoptado formas de niños.
Sim embargo, Visnú creía que debían ser castigados por, gracias a su bondad, disminuyó la condena al preguntarles si deseaban nacer siete veces como seres devotos al Seños o tres veces como representación de sus enemigos, al ambos querer regresar lo antes posible, prefirieron ser los enemigos de Dios.
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