Héctor Valdivielso Sáez es uno de los mártires más reconocidos de Argentina. Este religioso, se convirtió en uno de los primeros miembros de la Congregación de los Hermanos Maristas de su país natal.
Durante su vida religiosa, destacó por su compromiso con la educación y la formación de jóvenes, tanto en Argentina como en Uruguay y Paraguay. Definitivamente su historia es un testimonio conmovedor de fe, sacrificio y amor por los demás, y su legado continúa inspirando a muchas personas en todo el mundo.
¿Quién fue Héctor Valdivielso Sáez?
Héctor Valdivielso Sáez fue un argentino nacido en la provincia de Buenos Aires, en el año 1910. Desde joven, mostró un gran interés por la educación y la formación, lo que lo llevó a unirse a la conocida Congregación de los Hermanos Maristas, radicada en Argentina.
Sus padres eran nativos españoles, originarios de La Bureba, específicamente de Burgos. Quieres desde pequeño lo iniciaron en el catolicismo, tras bautizarlo el 26 de mayo de 1913 en la antigua iglesia de San Nicolás de Bari en Buenos Aires.
Historia de Héctor Valdivielso Sáez
En 1914, los padres de Héctor se mudaron a Briviesca, España, país en donde cursó la primaria, en la escuela municipal. En el año 1922, junto a su hermano José, ingresó al aspirantado de los Hermanos de las Escuelas Cristianas en la casa de Bujedo.
Posteriormente, se ofreció como voluntario para realizar el noviciado menor en la casa misionera de Lembecq-lez-Hall, Bélgica, con la intención de regresar pronto a su "patria Argentina", tal como lo mencionó en una carta.
En 1926, regresó a Bujedo para hacer el Noviciado y recibió el hábito el 6 de octubre, tomando el nombre de Benito de Jesús y pronunciando sus primeros votos el 7 de octubre de 1927, para luego estudiar Magisterio.
Ya para el año 1929, Héctor fue destinado al colegio de Astorga, León, donde se dedicó a los grupos apostólicos y a trabajar como promotor de prensa. Luego, en 1933, fue enviado a Turón, en las Cuencas Mineras asturianas. Y, debido a las leyes de la II República española, tuvo que trabajar como profesor seglar de forma oficial y pública.
En octubre de 1934, se produjo una revolución en Asturias, y los sacerdotes y religiosos fueron considerados enemigos del pueblo, lo que trajo como consecuencia la detención de El Hermano Benito de Jesús y su comunidad; arresto que se produjo mientras rezaban en la capilla, justo después de realizar los ejercicios espirituales anuales.
Posteriormente, los sometieron a juicio revolucionario en la llamada Casa del Pueblo. Y, a pesar de los esfuerzos de los habitantes del valle para salvar a los religiosos, Benito de Jesús y su comunidad fueron fusilados cerca del cementerio de Turón junto con otros presos políticos.
No cabe duda que este hombre religioso marcó el renacimiento del catolicismo en Argentina y tuvo un gran impacto en la Iglesia del país. Pues a partir de entonces aumentaron las diócesis, crecieron las vocaciones, se construyeron nuevas parroquias y el laicado cobró conciencia de su importancia en la Iglesia.
Incluso, los ocho Hermanos de La Salle fueron trasladados en una procesión solemne a la iglesia del Monasterio de Santa María de Bujedo, donde todavía descansan en la capilla dedicada a los mártires. Mientras tanto, muchas reliquias de Valdivielso se encuentran en diversos centros educativos de La Salle en Argentina.
Milagro atribuido a Héctor Valdivielso Sáez
Durante la ceremonia de beatificación de Héctor Valdivielso Sáez en 1990, se produjo un milagro que fue determinante para su canonización. En aquel momento, una joven nicaragüense llamada Rafaela Bravo Jirón padecía de un cáncer de útero que parecía incurable.
Sin embargo, su esposo, quien había sido alumno de La Salle, rezó pidiendo la intercesión de los mártires, y al día siguiente, Rafaela sintió fuertes dolores y luego fue sanada completamente. Los médicos nunca pudieron explicar la curación de su enfermedad de forma científica.
¿Cuándo y cómo fue beatificado Héctor Valdivielso Sáez?
En acto solemne impresionante, el Papa Juan Pablo II beatificó a San Héctor el 29 de abril de 1990, y posteriormente fue canonizado el 21 de noviembre de 1999. Convirtiéndose en la primera persona nacida en Argentina en recibir este gran honor por parte de la Iglesia.
Oración a San Héctor Valdivielso:
Señor Dios y Padre Nuestro, tú has hecho del hermano Héctor y de sus siete compañeros mártires, educadores de la niñez y de la juventud y testigos de la fe hasta dar la vida por ello. Te pedimos, por sus méritos y su intercesión que, fortalecidos por el Espíritu Santo, nos dediquemos con fervor al anuncio del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo.
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