Behemot: La gran bestia

Behemot en la demonología.

Behemot, también llamado Bégimo o Bahamuth es una gran bestia que es mencionada en varios escritos religiones y literarios. Metafóricamente, su nombre es utilizado para hacer una connotación de algo o alguien que es muy grande y/o poderoso.

Índice

Representación física

En varios estudios bíblicos, Behemot está relacionado con el hipopótamo o el rinoceronte, pues las descripciones son semejantes y en otros registros se cree que fue un dinosaurio. En la Biblia, específicamente en Job 40:10-19 es mencionado junto al monstruo Leviatán en donde es descrito como un cocodrilo o un dinosaurio – dragón de la mitología.

En prácticamente todos los escritos se coincide que esta bestia es gigantesca, muy obesa y su aspecto es rústico, además tiene unos modelas ásperos y su característica fuerte no es la inteligencia, ya que se dice que no es atributo que tenga desarrollado.

En el Diccionario Infernal, la representación física de Behemot es descrita como un elefante humanizado que tiene una barriga redonda y es un soldado importante para Lucifer, el cual se encarga de vigilar espacios en específico del infierno como por ejemplos los salones de banquetes.

Identidad

Desde el siglo XVII se ha intentado identificar esta entidad, pero ha sido una tarea complicado debido a la falta de información sobre la existencia de los dinosaurios que dejaron de existir durante el silo XIX y posteriormente se originó la paleontología. Debido a esto varios estudiosos lo han reconocido como una criatura real con aspecto parecido a un cocodrilo, elefante o búfalo de agua, mientras que otros lo visualizan como una referencia de esta vida pasada en el planeta.

Se describe en su apariencia que tiene enorme una cola y se mueve parecido a un cedro, pero esta afirmación es un problema para la teoría contemporánea puesto que no existe ningún animal con un físico similar. Otra de las opiniones de estudiosos que es la representación de Behemot es un producto de la imaginación del escritor de Job para describirlo como un símbolo del poder de Dios.

Origen

El origen de Behemot es dudoso, porque se habla de él en diferentes escritos y las fechas varían mucho entre sí. En la Biblia se dice que fue creado al mismo tiempo que el monstruo marino Leviatán, en otros que fue un dinosaurio, hipopótamo o rinoceronte que en siglos existió en la Tierra. En el Edad Media, los seres humanos creían que este ser era un demonio.

Su nombre en el antiguo hebreo es mencionado en dos palabras: “kemo” se refiere a algo en semejanza, de no ser menos que o que se usa por separado haciendo referencia al cedro y “araz” quiere decir la firmeza como el cedro. Sin embargo, hay autores que creen que es una palabra plural que significa muchos animales.

El cedro es un tipo de árbol muy grande, miden un aproximado de 20 a 50 metros, debido a su altura el aire los mueve con fuerza y el movimiento que producen podría ser peligroso para cualquier ser vivo que esté cerca. Si la forma en que esta bestia mueve su cola es semejante al de estos árboles, el tamaño debe de ser enorme como a los dinosaurios.

El centro de poder que tiene Behemot está en su estómago, por ello es vinculado con el demonio de la gula y los excesos gastronómicos porque tiene un hambre insaciable. Tiene una afición por las buenas comidas y se hace referencia a él como el cocinero de Satanás y la persona principal a quien le pide asesorías sobre manjares y vinos.

Representación en religiones

La Biblia

Según la descripción dada en Job versículo 40:15-24, se habla de Behemot como un gran animal que tiene mucha fuerza tanto en su cola como en sus músculos y huesos. Camina por bosques creados por Dios, se alimentan del pasto o la hierba y debajo de los árboles descansa, específicamente en zonas húmedas y oscuras.

Behemot y Leviatán según la Biblia

En Job se describen dos bestias que fueron creaciones de Dios: Leviatán y Behemot, uno tenía apariencia de cocodrilo mientras que el otro de hipopótamo, ambos son considerados como criaturas míticas de gran fuerza que no puede ser controladas por el nombre.

Existe la posibilidad que estos animales sí existieran en los días de Job, pero actualmente son especies extintas que se asemejan en apariencia a los antiguos dinosaurios, sin embargo, no se sabe con seguridad si esto es verdadero.

Creencias Rabínicas

Dios creó tres bestias que se ocupaban de dominar la tierra, el mar y el cielo, eran: Behemot, Leviatán y Ziz. Se cuenta que eran tan grandes que al tomar agua podrían secar todo un río, su poder era tan fuerte que podrían agitar los océanos y su cuerpo es tan enorme que sobrepasan el tamaño de las montañas.

Las tres especies eran muy feroces, disponen de una coraza que puede crear una luz más luminosa que los rayos del sol y podían alumbrar todos los océanos. También se cuenta que Dios se vio en la obligación de deshacerse de la hembra (Leviatán) y debió castrar al macho (Behemot) para que no se reprodujeran por el bien de la humanidad.

Representación en libros

Libro de Enoc

Es nombrado en el Libro de Enoc junto con otros dos monstruos (Leviatán y Ziz), Behemot es un ser inconquistable de la tierra. La bestia vive en un desierto invisible antes los ojos humanos, el cual está localizado en el lado este del jardín de Edén, según una leyenda ocurrirá una lucha sin precedentes que es vinculada con el fin de los tiempos y este ser se unirá con los demás dando inicio a la batalla, por esta razón su creador acabar

Textos de Haggadah

Aquí se cuenta que la fuerza de Behemot se manifiesta en cada solsticio de verano, la bestia ruge cada atardecer con la finalidad de hacer temblar a todos los demás animales y de esta manera los hace menos feroces en el tiempo restante del año. En esta historia se demuestra un lado más misericordioso de este ser, porque en su presencia, los animales débiles se sienten protegidos porque los más feroces se alejan gracias a al monstruo.

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Carlos Ruiz

Con un doctorado en Antropología de la Universidad Complutense de Madrid. Mi área de especialización es el estudio de mitos y creencias de culturas antiguas. He participado en proyectos de investigación en varios países, analizando cómo las mitologías se entrelazan con la identidad cultural y social. Como redactor, busco ofrecer una perspectiva única sobre las historias y leyendas que han dado forma a nuestras civilizaciones, uniendo pasado y presente en mis análisis.

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