Desde siglos atrás, incluso hasta la actualidad, el catolicismo y el cristianismo han sido fuente de inspiración para la creación de obras de arte de todo tipo, admirada tanto por creyentes como por no creyentes.
Sin embargo, entre tantas obras de artes religiosas de este tipo, solamente destacan algunas, por su peso histórico, las cuales destacaremos a continuación.
La Madonna Connestabile
Pintada por Rafael Sanzio, es una pintura que data del año 1502 a 1503, en donde se representan a La Virgen y el Niño, otro nombre por el cual se conoce la pintura.
En ella se ve a la Virgen María cuidando del Niño Jesús, mientras que este último juega con el lomo del libro que ella misma sostiene, lo que es una escena hermosa.
La última cena
Realizada por el gran Leonardo da Vinci, se estima que La última cena se hizo entre el año 1495 a 1498, basada precisamente en la última cena que tuvo Cristo.
Por el contexto de la misma, se ha señalado que esta es una de los momentos más importantes que vivió Cristo, y por lo tanto, resulta de las obras de arte más populares.
Entrada en Jerusalén
Giotto di Bodone, otro gran artista de la historia, se dispuso a realizar una pintura llamada la Entrada en Jerusalén, donde se muestra a Cristo sobre un burro entrando a Jerusalén.
No se sabe exactamente cuándo se pintó, pero en la misma se pueden ver también a sus discípulos detrás de él, y en frente, personas de la ciudad santa haciéndoles un recibimiento.
La coronación de espinas
Sin duda es una pintura difícil de ver creada en el año 1620 por Anthony Van Dyck, ya que se ve la colocación de la corona de espinas en Cristo.
Por supuesto esto ocurrió en medio de burlas hacia él, cuando era llamado como el rey de los judíos, notándose el dolor desde la pintora con solo mirar.
Cristo abrazando la cruz
Una escena bastante desarrollada por artistas, es Jesús llevando su propia cruz, pero entre varias, la más reconocida es la hecha por El Greco en 1580.
En la pintura se puede ver una figura que es alusiva a Jesucristo, que carga una gran cruz con su corona de espinas puesta, hasta el sitio de su crucifixión.
La Capilla Sixtina
La Capilla Sixtina tiene que ser uno de los sitios más visitados para apreciar la obra de arte que hizo el gran Miguel Ángel entre los años 1508 a 1512.
En el centro de ella se ve la representación de Adán y de Dios, que se centra a su vez en el libro de Génesis, así como aspectos de otros de la biblia.
Cristo crucificado
Una obra creada por Diego de Velázquez, representa a Cristo en la cruz, en donde se ven detalles únicos con una pintura que hizo en el año 1632.
En esta se ve con mucho detalle a Jesús solo cubierto en el área de la ingle, pero clavado de pies y manos, incluso la herida de la lanza.
La crucifixión
También se puede ver la crucifixión de Cristo con otros ojos, con la obra que creó el surrealista Salvador Dalí, hecha en 1954.
Lo que llama la atención de la obra, es la perspectiva que tiene, con Jesús mirando desde arriba diferentes escenas simbólicas.
La piedad
Pasando a obras más allá de la pintura, en este caso, una escultura de Miguel Ángel, se debe destacar que la misma está hecha en mármol, y fue hecha por un Miguel Ángel de tan solo 24 años.
Se hizo entre los años 1498 a 1499, y en ella se ve a Cristo entre los brazos los brazos de la Virgen María, quien lo sostiene después de su crucifixión, una obra presente sobre todo en Viernes Santo.
La resurrección de Cristo
Se ha indicado que Rafael Sanzio hizo esta pintura entre los años 1499 a 1502, en donde representó a Cristo cuando resucitó.
No cabe duda que este es uno de los hechos más destacados de la teología cristiana y católica, por el peso en su historia.
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