También llamado Samiel, Smil o Samil, es el arcángel que representa la fuerza y la voluntad, tiene el título de jefe del Quinto Cielo y forma parte de uno de los siete regentes del mundo, el cual es servido por muchos ángeles.
Su residencia es en el Séptimo Cielo, sin embargo, se rebeló contra Dios al crear el pecado original de Adán y Eva, por ello el Todo Poderoso lo desterró del cielo y se convirtió en el primer ángel caído.
Representación física
Samael es representado frecuentemente con el físico de un ángel: musculoso, alto, de tez clara, cabello rubio y alas grandes de color blanco; a pesar de caer del Cielo, pudo mantener su apariencia con la intención de engañar a Eva para atraerla por su belleza. En otras fuentes es representado como un demonio terrorífico, vestido con túnicas negras que no les permite mostrar su rostro.
Origen
El nombre de Samael en hebreo se escribe סַמָּאֵל y el significado traducido al español es de “Ceguera de Dios o “Veneno de Dios”.
Historia
En algunas versiones, Samael es descrito como el veneno de Dios, titulo otorgado por ser el que cumplía con las ejecuciones de muerte comandadas por Dios. También se explica que algunos ángeles estaban celosos de la creación del Todo Poderoso y al caer del cielo quisieron vengarse, entonces idearon un plan macabro para hacerlos caer en la tentación.
Siendo Samael, ahora demonio, quien tentó a Eva al poseer el cuerpo de una serpiente, logró su cometido porque Dios expulsó tanto a Adán como a Eva del Edén, esta entidad maligna sedujo a Eva a tener relaciones sexuales con él y engendraron a Caín, creando al fundador de la estirpe de los réprobos.
En la demonología
En el libro de Enoc, Samael es mencionado como uno de los ángeles que decidió enfrentar a Dios, pero no a su líder. Estos ángeles son llamados “los Grigori”, fueron los que bajaran a la Tierra con la intención de unirse a las mujeres mortales. En la Ascensión de Isaías, Samael es coronado como el Rey de los Malvados junto a Belial y Satán, forma parte de la historia de la manipulación del rey Manasés, quien fue engañado para acusar a Isaías de haberlo traicionado.
En el Apocalipsis griego escrito por Baruc se cuenta otra versión de su rebelión en donde se explica que Samael sintió una fuerte envidia hacia el rol que tenía Adán con respecto a la creación, por ello decidió plantar el árbol del conocimiento para hacerlo pecar. Esta misma fuente relata que la serpiente de Edén, en realidad, era Samael disfrazado con la intención de tentar a Eva, pero al ser descubierto por Dios, fue expulsado del cielo.
En el auge del islam se escribió el Pirke De-Rabbi Eliezer, Samael es mencionado como la causa principal de la tentación de Adán y Eva. Su representación es ligeramente influenciada por el Iblís musulmán, se explica que este ángel hecho en fuego desprecia a Adán hecho en polvo y baja a la Tierra a tentarlo a comer la fruta del conocimiento. También se explica que la bestia original no es la serpiente, sino un camello y Caín es el resultado de la seducción que hizo Samael a Eva.
En el texto cabalístico el Tratado de la Emanación Izquierda, Samael forma parte del Qliphoth, compañero de Lilith y el príncipe de los demonios, ambos intentan ser la contraparte maligna de Adán y Eva. En el Zohar se dice que Samael es el padre de Caín y el jinete de la serpiente, tuvo relaciones con varios ángeles para infundir la prostitución sagrada, entre las cuales resalta Eisheth Zenunim y Naamá.
En el judaísmo
En el Talmud está escrito en el Yalkut que Samael es el ángel guardián de Esaú y en el Sotah 10b es llamado el ángel guardián de Edom, ciertos autores creen que ambas descripciones hablan sobre el mismo Samael, que vendría siendo un arcángel de Dios.
En la cábala, Samael es nombrado como la “severidad de Dios” y reside en uno de los globos que están en el árbol de la vida llamado beri’ah. Se explica que fue el esposo de Lilith, la primera esposa de Adán, y juntos procrearon a varios demonios entre los cuales destaca Asmodeo, quien es llamado la Espada de Samael.
En el gnosticismo
En el Libro secreto de Juan se habla sobre Samael, es mencionado como el tercer nombre del demiurgo, su nombre significa “el Dios ciego” y tiene apariencia de una serpiente, pero su rostro es el de un león. Es mencionado en el libro sobre el origen del mundo y en los Manuscritos de Nag Hammadi como Ariael.
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